Hace un año, los especialistas del marketing y la comunicación hacíamos nuestros análisis de perspectivas y revisión de tendencias para el año 2023 y todos tenían una cosa en común: La Inteligencia Artificial, la tendencia protagonista de ese año, aún por comenzar. A pocos días de comenzar el año, la Fundación del Español Urgente de la Real Academia Española (FundéuRAE) anunciaba que, “Inteligencia Artificial” es la palabra del año 2022, confirmando así la gran relevancia y repercusión que ha ido alcanzando.
Origen de la Inteligencia artificial
Alan Turing es considerado el padre de la Inteligencia Artificial. Además de ser pionero en la informática moderna, desarrolló múltiples algoritmos y elaboró el estudio “Computing machinery and intelligence”, en el que afirmó que las máquinas son capaces de pensar y lo probó mediante el famoso Test de Turing, una prueba que permite mostrar si existe un comportamiento inteligente.
Por tanto, gracias a estos importantes aportes, durante las décadas de los 30 y los 50 se establecieron las bases de la inteligencia artificial, que se siguieron desarrollando de forma más tímida durante las siguientes décadas. El siguiente gran hito en este recorrido histórico sucede en 1997 con el icónico ordenador Deep Blue desarrollado por IBM, que fue capaz de ganar al campeón mundial de ajedrez Gari Kasparov. Este ordenador incluía los 12 atributos creados por Martin Fischles y Oscar Firschein que describen a un agente inteligente.
Durante el cambio de década, la Inteligencia Artificial comenzó a formar parte de la cultura popular y nacieron los chatbots, conceptos como Deep Learning y se desarrollaron las primeras experiencias de aprendizaje automático.
Por último, en la actualidad, la Inteligencia Artificial es utilizada para automatizar procesos complejos, el desarrollo de la conducción autónoma y se buscan soluciones para que forme parte de nuestro día a día más cotidiano, doméstico y laboral.
La primera normativa de la inteligencia artificial
La Inteligencia Artificial ha logrado un crecimiento asombroso en estos últimos años y, especialmente, en 2023, al hacerse accesible a todo tipo de usuarios. Y, a pesar de las enormes posibilidades que la IA implica, también supone grandes riesgos, como la pérdida de puestos de trabajo, vulneración de derechos o manipulación, entre otras.
En un estudio realizado por IBM, reveló que el 74% de las organizaciones que ya utilizan la inteligencia artificial, no han tomado ninguna medida para reducir los sesgos involuntarios creados por el sistema. Además, pone sobre advertencia de que el 60% no tienen una política desarrollada sobre el uso ético de la IA en el lugar de trabajo.
Crear una normativa para regular la Inteligencia Artificial es uno de los retos a los que se enfrentan los gobiernos mundiales. A pesar de que la mayoría de los países cuentan con directrices, es necesario algún reglamento o iniciativa nacional, que incluya o intente regular el uso ético y legal de esta tecnología.
En este sentido, organizaciones supranacionales como la Unión Europea han visto necesario buscar un sistema para poder regularla. En junio de 2021 se presentó por primera vez la Ley de Inteligencia Artificial, también llamada IA Act. Según anunció Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, esta ley se centra en los “riesgos identificables”: “La normativa busca equilibrar la seguridad y los derechos humanos con el impulso a la innovación”. Esta normativa incluye:
- El uso de sistemas de reconocimiento biométrico y de categorización en relación con el equilibrio entre el control y la preservación de los derechos humanos.
- Reglas específicas para la Inteligencia Artificial generativa, en materia de transparencia, gestión del riesgo y de garantías de ciberseguridad.
- Aborda la legislación de la relación entre los derechos de autor y la IA, define cuáles son los requisitos de transparencia y el cumplimiento de la normativa europea sobre los derechos de autor.
Más recientemente, el pasado 10 de diciembre de 2023 se creó, en este mismo marco de la Unión Europea, un pacto que regula su uso y lo permite o prohíbe, según el riesgo que suponga para la persona. Incluye la creación de un organismo regulador, denominado la Oficina Europea de Inteligencia Artificial y mantener la competitividad frente a grandes los gigantes de Estados Unidos y China.
Aplicación de la Inteligencia Artificial en la comunicación y el marketing
La Inteligencia Artificial va a ser una herramienta que viene a transformar los sectores de la comunicación, el marketing y el sector de los eventos pero, a pesar de la admiración que suscita, existe preocupación por la destrucción de puestos de trabajos en estos sectores. A pesar del debate que existe respecto a sus efectos positivos o negativos, es un hecho que cada vez más empresas acuden a esta tecnología para ayudarles en su trabajo.
Según el estudio elaborado por McKinsey “El estado de la IA en 2022 y el balance de media década” desvela que en 2022 las empresas de comunicación y marketing, utilizaron la inteligencia artificial para:
- Desarrollo de productos y/o servicios: Las empresas encuestadas confirmaron que la utilizaban con motivo del desarrollo de productos y servicios. Con una mayoría de empresas que buscan desarrollar productos basados en IA, seguido por empresas que la utilizan para buscar mejoras en sus productos basadas en la IA.
- Marketing y ventas: En este sector, se aplica especialmente para realizar análisis del servicio al cliente (en muchos casos también vinculada a la IA, como en el caso de chatbots) y, por otro lado, se utiliza para analizar la segmentación de clientes.
- Recursos humanos: La gestión del talento corporativo también ha sido un área en el que la Inteligencia Artificial se ha integrado con el fin de optimizar el talento humano,
Aun a la espera de descubrir los datos de este 2023, ya podemos intuir que la Inteligencia Artificial ha llegado para transformar todos los sectores, impulsando una revolución en la comunicación y el marketing. Aún hay muchos desafíos, mejoras y barreras que están por definirse, cómo abordar todos los desafíos y cuestiones éticas, transparencia, privacidad y derechos de autor. A pesar de ello, no hay duda de que se ha convertido en una herramienta que viene para impulsar la innovación y transformar nuestro día a día.
Andrea Arroyo
Técnico de Comunicación en Avance Comunicación