El color es un elemento imprescindible en nuestro día a día. Nos transmite y evoca emociones, nos ofrece la posibilidad de transmitir nuestro estado de ánimo, nuestros gustos y preferencias, nos ayuda a comunicar sin necesidad de palabras y mucho más. A la hora de crear eventos y experiencias, el color tiene una función más allá de la estética y su aplicación estratégica puede convertirse en un medio para transmitir emociones y mensajes. En el post de hoy, queremos hablarte de la importancia del color en el mundo de los eventos y cómo aplicarlo de manera estratégica.
El color como instrumento para transmitir emociones
¿Te imaginas cómo vivirías en un mundo sin color? La sensación sería similar a la de ver un mundo sin vida. Nuestra vista permite procesar información a través de lo que percibe y, además, gracias a las tonalidades, podemos sentir emociones. Los colores tienen un significado emocional que siempre debemos tener en cuenta y aplicar en función de nuestros objetivos, sin olvidar que los colores corporativos, al igual que el resto de los elementos de la identidad de la marca, deben estar siempre presentes. En España, el significado emocional de los colores es:
Rojo
Es un color que, en los eventos en España, suele emplearse para representar la pasión, la energía, la acción. Incluir elementos en rojo funciona muy bien para atraer la atención de la audiencia y darle un toque atractivo al evento. Puede ser muy útil para destacar o localizar los sitios de interés del evento. El color rojo también estimula la impulsividad, por ello es recomendable utilizarlo en las zonas de ventas de merchandising o de cualquier otro producto.
Naranja
Es un color que aporta calidez al espacio. Evoca energía, alegría y confianza. Es un color que debe estar bien integrado, dado que es un color que, al igual que el rojo, puede simbolizar agresividad si se emplea en exceso.
Amarillo
Este color debe usarse con precaución, dado que tiene tantas connotaciones positivas, como negativas. Por un lado, es un color que evoca energía, positivismo, diversión y aporta luminosidad, pero, también, tienen connotaciones negativas, dado que el amarillo es un color utilizado para representar la alerta, el riesgo y puede llegar a dificultar la lectura.
Verde
El verde es un color comúnmente empleado para representar la felicidad, la esperanza o la fe. Es un color que suele tener connotaciones positivas y muy versátil, debido a la gran cantidad de tonalidades existente, pero que hay que saber integrar.
Azul
Es un color que evoca la confianza, pero también representa la tristeza y la soledad. Es un color que puede dar un toque frío al evento si no se utiliza correctamente.
Negro
En España, el negro es un color que representa el luto, la sobriedad y la elegancia. Es un color que, por su oscuridad, suele estar presente en pequeños elementos, ya que, de lo contrario, da una sensación de oscuridad que, salvo que sea una fiesta de Halloween, no es nada recomendable.
Blanco
El blanco es un color que transmite paz, armonía y pureza. Este color es ideal a la hora de hacer espacio luminoso, acogedor y limpio. Eso sí, no olvides incluir toques de color para que tu evento sea atractivo y se quede guardado en las retinas de tus asistentes.
Como puedes ver, es fundamental analizar la paleta de colores y ver cómo emplearla.
Comunicación visual en los eventos
La memoria visual se define como aquella que permite recibir, codificar, almacenar, recuperar o evocar aquellas imágenes que hemos captado a través de la vista. A través de la memoria visual aprendemos y recordamos el 80% de las cosas que vivimos.
El color fomenta esta memoria visual y, además de evocar emociones, también aporta información que queda impregnada en la retina de los asistentes. Los colores ayudan a establecer la atmósfera y el tono del espacio. Usar colores como el rojo, el naranja y el amarillo, al ser tonos cálidos, transmiten un tono más informal y festivo, al contrario que los colores fríos o blancos, que transmiten más seriedad al ambiente, ideal para reuniones de negocios o acuerdos.
Empezar tu evento guiando el ambiente según el color es un primer paso para crear la atmósfera que va a envolver tu evento, pero, además, gracias al color puedes dirigir la atención de tus asistentes e incluso, motivar su interacción con el entorno. Resaltando las zonas relevantes para la audiencia, se sentirán incentivados a acudir a esos lugares, pasando por alto aquellos lugares que no resalten respecto al resto.
Como se ha mencionado ya, el color ayuda a fomentar la memoria visual, ejemplo de ello es que una de las técnicas de estudio más habituales sea el subrayado ¿O acaso no lo has hecho durante tu época escolar?
En los eventos sucede lo mismo, el color ofrece información y ayuda a retenerlo en la memoria. Es por eso que tus colores corporativos deben siempre estar presentes y ser siempre los colores protagonistas, pero siempre se puede combinar con otros colores que ayuden a reforzar la atracción hacia tu mensaje.
Es importante cuidar la coherencia en la aplicación de los colores corporativos, dado que no solo fortalece la identidad de la marca, sino que también crea una experiencia visual consistente y memorable para los asistentes. Además, la elección cuidadosa de colores complementarios puede potenciar la percepción de tu mensaje, destacando puntos clave y captando la atención de manera efectiva.
En resumen, el color es una herramienta poderosa en la planificación de eventos. No solo afecta el estado de ánimo y las emociones de los asistentes, sino que, también, desempeña un papel crucial en la comunicación visual y la identidad del evento. Al emplear el color de manera estratégica, los organizadores pueden crear experiencias memorables y envolventes, que cautiven a los participantes desde el momento en que entran por la puerta.
¡Atrévete a pintar una experiencia única para tu audiencia y cautiva las miradas de tus asistentes con una aplicación estratégica del color!