“La manipulación se ha adueñado de la profesión y nos hemos entregado a una información vacía”. Esta es una de las frases de Rafael Rodríguez, Presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, en la reciente entrega de sus premios de comunicación.
Creo importante difundir algunos de los párrafos de su discurso, facilitados por mi estimado colega José Bejarano, de la APS, porque son una crítica descriptiva y profunda de la situación a la que están llegando los medios de comunicación.
“El deterioro progresivo de los medios de comunicación continúa y sin freno. En lo económico, la supuesta recuperación no se ve por ninguna parte. La pérdida de empleos, el paro, la precariedad, el trabaja gratis a cambio de la visibilidad de tu nombre y, en muchos casos, la explotación cercana a la esclavitud, siguen siendo el pan nuestro de cada día”.
“Aprovechando la presencia aquí de representantes de todas ellas, un año más les reclamo, y en especial a la Junta de Andalucía porque lo firmó en el Pacto Andaluz por la Cultura, que de una vez por todas reconozcan la categoría laboral de periodista en sus Relaciones de Puestos de Trabajo y que convoquen concursos públicos para cubrir esas plazas”.
“Tenemos más medios de comunicación que nunca, pero nunca han sido tan frágiles como ahora, sobre todo la prensa en papel. La caída de todos los periódicos es alarmante. Las cifras actuales del permanente descenso de las ventas y de la difusión son las peores de la historia, y solo nos conducen a que, en breve plazo, buena parte de los diarios desaparezcan de lunes a viernes y solo existan los fines de semana. Las empresas solo han tomado medidas para sobrevivir, medidas que no van a ninguna parte, porque han sacrificado la calidad y la credibilidad”.
“Y mientras, aprovechando esta fragilidad, el poder económico, ajeno al periodismo, y el poder político, se han hecho con el control de los medios de comunicación, que son utilizados como arma de influencia, incluida la influencia y el dominio que quieren tener sobre el pensamiento de los ciudadanos, que son los destinatarios de nuestros trabajo”.
“Esta situación y estos comportamientos nos han llevado a una devaluación de la información. La manipulación se ha adueñado de la profesión y nos hemos entregado a una información vacía, inmediata y falsa; a una información solo de declaraciones; a una información espectáculo y de propaganda, en la que cada día hay más predicadores partidarios… Nos hemos olvidado de la información en estado puro, la de los hechos, la de las cosas como son”.
“La legítima defensa de la línea editorial de un medio de comunicación nunca puede justificar la burda manipulación o la mentira descarada. Los medios de comunicación no pueden ser correas de transmisión de los partidos políticos y de los grupos de presión, porque estamos haciendo un flaco favor a la sociedad, que ya nos paga con el descrédito. Un reciente estudio elaborado en la Universidad de Oxford concluye que los medios de comunicación de España son los menos creíbles de entre once países analizados en Europa”.
“Los problemas económicos y laborales de unos o el protagonismo y las ansias de poder de otros jamás pueden justificar un periodismo esclavo o impulsor de la manipulación, la propaganda y la mentira, y esto vale tanto para los medios de comunicación como para nosotros, los periodistas; para los medios grandes e influyentes y para los pequeños; para los periodistas con nombre y estatus profesional supuestamente consolidado e influyente; para los periodistas que están empezando y para aquellos que día a día luchan por sobrevivir y poder comer… Nada ni nadie nos puede quitar el orgullo de ser buen periodista y de hacer buen periodismo; nada ni nadie nos puede arrebatar jamás la dignidad, la honestidad y la profesionalidad”.
“Comparto la opinión de Julia Cagé, especialista en medios de comunicación, quien en su ensayo “Salvar los medios de comunicación” que acaba de publicar, defiende que la información es un bien público que hay que proteger. Urge que todos, la sociedad en su conjunto, asumamos la importancia y la necesidad de una información libre, que es uno de los principales valores de la democracia.”
“Y en esa tesis de la información como bien público hay que pedirle al nuevo Congreso y al futuro Gobierno, sea el que sea, que acaben con las leyes que atentan contra la tan amenazada libertad de expresión, caso de la ley mordaza, y que aseguren la independencia y profesionalidad de RTVE, la radio y la televisión pública del estado, cuyos valores están siendo defendidos, con enorme valentía, por sus trabajadores, que se rebelan contra su control y manipulación.”
“En esta misma línea, al nuevo Parlamento andaluz hay que pedirle un nuevo modelo de la radio y televisión pública de Andalucía y que los cambios no sean un intercambio partidario de sillones en el consejo de administración”.
“El periodismo, el buen periodismo, es un oficio hermoso y apasionante. No dejemos que lo destruyan. Soy un firme convencido de que hay razones para el optimismo y la esperanza. Para ello, tenemos que rebelarnos, regenerarnos y reinventarnos; tenemos que luchar, desde dentro y desde fuera, con más y mejor periodismo; y, como les decía antes, con autocrítica sincera y con honestidad, tenemos que reivindicar el orgullo y la dignidad del buen periodista y del buen periodismo. Hagamos realidad una máxima de la vida: si todo lo que hoy es posible, alguna vez fue imposible; logremos que lo que hoy es imposible, mañana mismo sea posible.”
Noelia Perlacia
Directora de Comunicación y Eventos Corporativos