Hace algunos días publicábamos un pequeño análisis sobre la situación de las acciones publicitarias no convencionales, también conocidas como “Bellow the Line”. La conclusión era evidente: la crisis ha provocado una reducción drástica de la inversión en este tipo de acciones.
En este post vamos a analizar la publicidad y las acciones convencionales, que han sufrido también un descenso radical en sus niveles de inversión, lo que ha provocado el cierre de muchos medios de comunicación y la reducción de plantilla en otros tantos, con el consiguiente perjuicio para la labor informativa, fundamental en cualquier sociedad democrática.
Según el informe Infoadex de 2013, las cifras no dejan lugar a dudas: el único soporte que no sólo no reduce su inversión, sino que casi la duplica es Internet.
Si analizamos cada uno de los soportes, las cifras dan vértigo. La prensa escrita es la que más sufre las consecuencias de la crisis. Mientras que en 2007 la inversión en diarios era de 1894,4 millones de euros, en dominicales 133,5 millones de euros y en revistas era de 721 millones de euros, en 2012 la caída llega al 61% en los dominicales con 52 millones de euros, un 59% menos en los diarios con 766,3 millones de euros y un 56% menos en revistas, con 313 millones de euros.
La televisión es el siguiente soporte en este preocupante ranking: mientras que en 2007 la inversión alcanzaba 3.468 millones de euros, en 2012 se recorta hasta los 1.815 millones, lo que supone una disminución del 47%.
La publicidad exterior en su conjunto sufre una reducción del 42% en sus resultados, pasando de los 568 millones en 2007 a los 326,3 millones de euros en 2012.
La inversión publicitaria en las salas de cine ha bajado un 41% en los últimos años, alcanzando los 38,4 millones en 2007, frente a los 22,5 millones en 2012.
La radio es el medio convencional que menos reduce su inversión, con un 33% de bajada en 2012 con 453 millones, respecto a los 678 millones de 2007.
Como se ha dicho anteriormente, el único medio clasificado dentro de los “convencionales” que no sufre en absoluto la crisis es Internet. Su inversión ha pasado de los 482,4 millones de euros en 2007 a los 880,5 millones en 2012.
Las razones son evidentes y ampliamente analizadas: por un lado su menor coste frente a otros medios y por otro lado, la mayor facilidad para la medición de resultados y cálculo del ROI. Como ya se ha dicho en muchas ocasiones, por parte de todos los expertos en Marketing Digital, Internet es un medio que “democratiza” las oportunidades de promoción para todo tipo de empresas y da oportunidad a las PYMES de difundir su imagen y actividad con un coste reducido y medible.
Sin embargo, lo que cabría preguntarse es si realmente Internet debería estar incluido dentro de los medios llamados “convencionales”. Su flexibilidad, su rápida evolución y la gran cantidad de formatos y acciones diferentes que permite la Red, hacen que difícilmente pueda ser comparada al resto de medios convencionales, mucho más limitados y estáticos en cuanto a sus posibilidades de innovación y sobre todo, con diferencias abismales respecto a su coste.