Durante estos últimos años, hemos asistido a una explosión de la identidad sonora con una mayor atención al cuidado de las sintonías de marca, hemos visto cómo las empresas han buscado sonidos diferenciadores y pegadizos para sus notificaciones y por supuesto, hemos tenido en la cabeza sintonías pegadizas que hemos escuchado a través de televisión, radio u otros espacios publicitarios. Estos elementos pasan a formar parte de sus estrategias de comunicación corporativa y marketing.
Estas estrategias, que a primera vista parecen pasar desapercibidas, son las que conocemos por audio branding, es decir, el uso estratégico de elementos sonoros que ayudan a identificar y a diferenciar una marca. Mediante la creación de elementos sonoros específicos como melodías, ritmos, sonidos, etc, las marcas consiguen transmitir sus valores, su personalidad y sus atributos.
Es importante mencionar que al igual que sucede con los elementos visuales, como los logos, los colores, las tipografías, que forman parte de la identidad visual, la identidad sonora contribuye a fortalecer el reconocimiento y diferenciación de una marca. Por otra parte, siempre se debe tener en cuenta, que todos los elementos corporativos, entre los cuales también se encuentra el branding sonoro, requieren ser aplicados con coherencia y tener una presencia constante, para que estos elementos terminen formando parte de la mente de los distintos públicos objetivos y así, exista una asociación entre los elementos sonoros y la marca a la que intentan representar.
Pero, como veremos a continuación, el audio branding, va más allá de la identificación y diferenciación de una marca, también juega un papel fundamental a la hora de crear puentes afectivos en su audiencia gracias al puente emocional.
El audio branding, un puente emocional hacia la audiencia
La conexión emocional es otro aspecto esencial del audio branding. La música y los sonidos tienen el poder de evocar emociones y generar conexiones profundas con los consumidores.
Una estrategia auditiva bien ejecutada puede despertar emociones positivas y fortalecer la relación emocional entre la marca y sus consumidores. Las emociones asociadas a la música y los sonidos pueden influir en la percepción y el recuerdo de la marca, creando experiencias memorables y duraderas. Además de la conexión emocional, el audio branding ayuda a fidelizar a la audiencia, gracias, de nuevo, a las emociones que transmite y a los recuerdos que evoca.
Una infinidad de posibilidades
Es importante destacar que el audio branding no se limita a un único canal o formato, sino que debe adaptarse a diferentes canales, como la televisión, la radio, las propias sedes de la marca, las plataformas digitales, teniendo en cuenta el contexto en el que se utilizará. En este sentido, las marcas están empezando a encontrar en el audio branding un terreno lleno de posibilidades. Ejemplo de ello, son marcas como McDonald´s o Netflix.
McDonald´s es un ejemplo de una marca que ha apostado históricamente por la inversión en su identidad sonora, logrando que su famoso “para-pa-pa-pá” esté en la cabeza de todos, e incluso, a algunos, nos ha hecho cantar y tararear esta sintonía que ya ha sido entonada por distintas generaciones y distintas nacionalidades a nivel mundial.
Por otra parte, Netflix es una empresa más actual, que sigue los pasos de la anterior con su “Tan-Dum” una breve sintonía con la que inicia todos los contenidos de su plataforma y que, además, incorpora en su publicidad.
En resumen, el audio branding ofrece un amplio abanico de beneficios a las marcas, incluyendo notoriedad, recuerdo, transmisión de valores y personalidad, así como la fidelidad por parte del público objetivo. Aunque pueda parecer una estrategia novedosa, siempre ha estado presente de forma silenciosa, pero ahora se le está dando la atención y el reconocimiento que merece.
Andrea Arroyo
Técnico de Comunicación en Avance Comunicación