Las ferias comerciales han sido tradicionalmente una forma muy popular de comercializar los productos o servicios de las marcas. Aun estando lejos de ser fáciles, las ferias comerciales ofrecen grandes beneficios al ser una de las herramientas de marketing más satisfactorias, cuando se abordan con la estrategia correcta.
No hace falta decir que el impacto que tuvo la pandemia en las ferias comerciales fue nefasto. Sin embargo, tras dos largos años, 2022 está suponiendo la total recuperación del sector que, sin duda, se verá aún más afianzada a lo largo del nuevo año.
Es cierto también que los avances en la tecnología, con la implementación cada vez mayor de actividades digitales, están cambiando el marketing, y puede hacer que uno se replantee si realmente vale la pena invertir en exponer en una feria comercial, sin embargo, la presencia en las ferias comerciales sigue siendo la opción del 95% de los expositores, que prefieren los eventos eventos presenciales a los virtuales.
La importancia de un cara a cara con el público es enorme. No hay duda del poder del marketing en persona para construir conexiones, y las ferias son una oportunidad ideal para hacerlo. Conocer físicamente a la gente con la que se hace negocios genera confianza y fortalece las relaciones.
Proponer participar como expositor en una feria comercial puede suscitar ciertos recelos dentro de la empresa. Para empezar, los resultados no están garantizados, a pesar de la inversión, que suele ser alta (incluye espacio de stand, diseño y construcción del mismo, viajes y alojamiento para el personal, entre otros), las ventas no están aseguradas, así como tampoco lo está la asistencia del público que queremos.
Cómo prepararte antes de exponer
Por lo tanto, como estas pequeñas desventajas existen, para minimizarlas, antes de participar en una feria comercial hay que prepararse y llevar a cabo ciertos pasos:
1. Participar en ferias comerciales como asistente antes que como expositor. Esto va a permitir obtener la máxima información sobre la feria en cuestión: quiénes asisten, quiénes participan como expositores, cómo son los stands, etc. y permitirá decidir si es la feria correcta para la empresa.
2. Calcular un presupuesto. En este punto habría que incluir material de marketing, gastos de la feria como el espacio, el diseño y construcción de stand, azafatas, catering, etc. y otros gastos adicionales como los viajes, alojamiento y dietas del personal.
3. Investigar sobre la feria con días de antelación. Estudiar quiénes son los expositores, o el listado de asistentes y cerrar reuniones de antemano es una muy buena idea.
4. Llevar suficiente material de marketing como folletos y otros materiales o productos para distribuir entre los visitantes. No hay más que ver cómo están de llenos los stands que ofrecen un pequeño aperitivo a sus visitantes a la hora de comer, por ejemplo.
Los beneficios de exponer en una feria comercial
Las ferias comerciales son un gran lugar para exponer la marca, tanto si se es nuevo en la industria como si no, las ferias son una poderosa herramienta de marketing que brindan la oportunidad de lanzar un negocio o un nuevo producto frente a una audiencia cautiva y aportan grandes beneficios, especialmente cuando se abordan con una estrategia detallada y bien pensada:
1. Fortalecen o establecen tu marca. Una feria comercial es una gran oportunidad para aumentar el conocimiento de la marca entre los profesionales de la industria: cuidando la ubicación del stand, eligiendo el espacio lo más cerca posible de los líderes del sector; así como la imagen de este, asegurando que la marca y los mensajes estén estratégicamente colocados, por ejemplo.
2. Ayudan a forjar relaciones comerciales. Una de las mayores ventajas de exponer en una feria comercial es que permite conectarse con clientes potenciales en persona y también permite conocer a los clientes existentes cara a cara. Además, de aprovechar las visitas al stand, es importante participar en los eventos paralelos que se celebran en la feria como fiestas, conferencias, eventos de networking, etc.
3. Sirven para analizar a la competencia. Las empresas suelen exponer en las ferias sus mejores ofertas y estrategias, por lo que son una buena oportunidad para pasearse por los diferentes stands y tomar nota de lo que hacen otras empresas para atraer a los clientes.
4. Son una gran fuente de conocimiento. Las empresas aprovechan las ferias comerciales para anunciar y mostrar sus últimos desarrollos. Además, en paralelo, se suelen celebrar conferencias que ayudan a aprender sobre las novedades del sector, lo que en última instancia nos servirá para hacernos más competitivos.
Está claro que las ferias comerciales ofrecen grandes beneficios a las empresas de cualquier tamaño y que deben, sin duda, ser un proceso divertido en el que pueden acompañarte profesionales de confianza.
Con las ferias comerciales se crean conexiones emocionales que dan como resultado nuevas oportunidades de negocio, aumento del conocimiento de la marca, establecimiento de nuevos contactos y la oportunidad de aprender más sobre la actualidad del sector.
Por lo general, el retorno de la inversión vale la pena y, si aún quedan dudas, se puede echar un vistazo a las estadísticas mundiales: hay más de 32.000 ferias cada año que cuentan con 4,5 millones de expositores que atraen a más de 303 millones de visitantes.