Durante estos últimos meses, hemos escuchado con, cada vez, mayor frecuencia términos como: inteligencia artificial, ChatGPT u OpenAI. Actualmente, no hay ninguna duda de que la inteligencia artificial se ha convertido en la última sensación, desbancando, de esta manera, al multiverso, un ciberespacio que, poco a poco, ha ido perdiendo seguidores.
En post anteriores, te hablamos del ya famoso ChatGPT, el sistema de chat basado en el modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Pero, en esta ocasión, queremos hablarte de su hermano, el sistema de generación de imágenes DALL-E. una inteligencia artificial que podría considerarse el inicio de una posible revolución visual.
¿Qué es DALL-E?
Al igual que ChatGPT, DALL-E es una inteligencia artificial desarrollada por OpenAI, pero con la diferencia principal de que, en vez de generar textos, genera imágenes por medio de la inteligencia artificial.
Sigue un sistema similar al de su antecesor, ChatGPT. Mediante un chat, solicitamos que se realice una búsqueda sobre el contenido que deseamos que genere y, según los detalles que ha recibido, produce una serie de cuatro imágenes (por ello, recuerda siempre ser lo más preciso posible a la hora de darle indicaciones.)
Una vez la inteligencia ha generado las imágenes correspondientes, puedes solicitar retoques en el color, las formas, detalles e incluso, permite especificar el estilo que deseas para las imágenes que quieres retocar.
También puede servir como una herramienta de retoque de imágenes o diseños propios, que estén almacenadas en un ordenador personal. En este caso, se sube la imagen y se dan las instrucciones necesarias para que la IA pueda realizar las modificaciones que el usuario desee.
DALL-E, una herramienta en proceso de aprendizaje
Esta inteligencia artificial está diseñada para generar imágenes, a partir de frases descriptivas, diseñar imágenes que representan conceptos abstractos, para combinar varias descripciones, para generar una única imagen y de producir imágenes detalladas, en distintos estilos artísticos y en distintas resoluciones y tamaños.
A pesar de todas estas características, OpenAI advierten de que es una tecnología en proceso de aprendizaje, por tanto, sus funcionalidades irán mejorando con el paso del tiempo y según los avances que se vayan realizando en materia de inteligencia artificial.
Modelo de suscripción de DALL – E y límites de uso
DALL-E ofrece una demo gratuita, que consta de 15 búsquedas que se recargan cada mes. A partir de ahí, puedes optar por la compra de 115 búsquedas por 15 dólares, aunque puede ampliarse en el caso de que sea necesario.
A pesar de que las IA están dotadas para crear cualquier tipo de contenido, existen ciertas limitaciones, para evitar la regeneración de contenidos dañinos, sexuales o creación de imágenes de personas reales.
La compañía admite que deben seguir trabajando en estas limitaciones, dado que “no es complicado engañar a una inteligencia artificial para producir contenido dañino.”
La inteligencia artificial ¿Amigo o enemigo?
Como mencionamos en anteriores posts, la polémica está servida. Muchos profesionales admiten estar preocupados por lo que puede significar el desarrollo de esta tecnología para sus puestos de trabajo.
Por otra parte, miles de artistas reivindican y muestran su indignación por la generación de imágenes a partir de piezas creadas por diferentes artistas. Lo que plantea un debate respecto a los derechos de autor.
En contraposición a estos planteamientos, hay profesionales del sector artístico, publicitario y periodístico que se muestran con los brazos abiertos a la incorporación de esta herramienta en su actividad laboral.
Sea como sea, estamos asistiendo al desarrollo de inteligencias artificiales cada vez más desarrolladas y más especializadas ¿Cuál será la próxima? Seguro que lo veremos pronto, en próximos post.
Andrea Arroyo
Técnico de Comunicación en Avance Comunicación