Aún estás pensando en esa paella que comiste en aquel chiringuito de la playa, en la ruta que hiciste entre verdes montañas o lo bien que lo pasaste en aquella excursión. No es que queramos ser aguafiestas, pero tenemos que recordarte que las vacaciones han terminado, por ahora. Y si tienes síndrome postvacacional, sigue leyendo.
La llegada de septiembre y el comienzo de un nuevo curso, no tiene por qué ser un motivo de desánimo o desencanto. Pero si necesitas un extra para afrontar este nuevo comienzo, no te pierdas el post de hoy, en el que te damos unas recomendaciones para que tu vuelta esté llena de energía.
Primero plantéate nuevos objetivos
Antes de ponerte al lío con tus tareas del día a día, ponte al corriente de lo que ha sucedido. Por lo general, el verano es un momento de pausa generalizada, pero nunca está de más asegurarse de que todo sigue igual. Una vez que conoces todas las novedades, haz un repaso de los pendientes (si es que los hay) y, por último, plantéate nuevos objetivos o nuevas tareas o actividades que te gustaría desarrollar de aquí a final de año.
Comunica siempre con buenas vibras
Ya sea a través de los canales de comunicación interna, por las redes sociales de la empresa o simplemente en la interacción diaria, hazlo con toda la energía y el buen humor del mundo. Eso hará que tú tengas una postura relajada y el resto de tus compañeros, proveedores o clientes, también se contagien del buen humor. Una comunicación positiva y enérgica siempre se recibirá mejor y será más recordada que una neutra, negativa o sin ningún signo de energía.
Recuerda, que siempre se debe optar por una comunicación asertiva, dado que ayuda a relajar el clima laboral, aumenta la productividad en el trabajo, mejora la confianza de tu interlocutor ya sea compañero, proveedor o clientes.
Renueva tu material corporativo
A veces una renovación en los materiales corporativos puede servir para darle un toque diferente y renovado a tu imagen. En este sentido puedes hacer cosas como: Cambiar las fotos de perfil a las redes sociales, añadir un estilo otoñal a la firma de tu correo, renovar tarjetas, poner a punto los regalos y el merchandising corporativo (recuerda que tener un detalle con un potencial cliente, siempre es una buena carta de presentación).
¿Por qué no algo de team building?
Pasar tiempo de ocio con tus compañeros de empresa, de equipo o departamento contribuye a que se vea reforzado en materia de comunicación, en la calidad del trabajo colaborativo y por supuesto, también contribuye a generar mayor confianza y a reducir el estrés, un estrés que, a la vuelta de las vacaciones, puede ser mucho más susceptible de aparecer.
En este sentido, no es necesario que se realice una actividad compleja. Se puede celebrar un desayuno en la oficina, una comida o una cena de “vuelta al trabajo”, realizar una actividad cultural en grupo o una actividad dinámica en la empresa o fuera de ella.
Y después de trabajar…
Una vez que hayas terminado tu jornada laboral, es recomendable que te des un respiro realizando alguna actividad que te guste. Desde hacer ejercicio, hasta tirarse en el sofá y ver una película mientras tomas algo fresquito. Todo vale. Haz cosas que te ayuden a relajarte y que te evadan de la rutina; así el shock que a veces puede significar la vuelta al trabajo será mucho menor.
Ahora que ya sabes cómo escapar del síndrome postvacacional, ya puedes empezar septiembre con el mejor humor y la máxima motivación posible. Recuerda que en solo unos meses estaremos terminando este año ¡A por todas!
Andrea Arroyo
Técnico de Comunicación en Avance Comunicación