En nuestro anterior post, te mostrábamos las características y utilidad de las principales redes sociales, para que puedas elegir las más apropiadas para tu marca. La elección no solo debe producirse porque tus públicos se encuentren en ellas, sino porque la marca pueda, bien con medios propios o de forma externa, conseguir una presencia relevante, útil y con auténtico valor. En esta segunda parte te vamos a mostrar cómo planificar y crear contenido para RRSS.
Queremos que tengas claras las acciones a llevar a cabo y los objetivos que quieres alcanzar con tus perfiles sociales.
Cómo planificar el contenido para RRSS
Hay numerosas herramientas en el mercado, que proporcionan ideas y recomendaciones sobre las mejores horas y días para publicar en las diferentes RRSS. Sin embargo, todo es relativo: dependerá de tus objetivos, de tu público, del sector en el que operas y de los objetivos que quieres alcanzar. No hay normas fijas en este sentido, por lo que es importante que analices los datos de tus propias redes y que llegues a tus conclusiones.
No obstante, a modo de orientación general, se suele considerar que es mejor publicar por las tardes, en todas las redes excepto LinkedIn, cuyo horario más favorable es de 10 a 11. Tiene mucha lógica: todas las redes, menos LinkedIn, están más vinculadas al ocio y al tiempo libre que a los aspectos laborales, por lo que se utilizan con mayor intensidad fuera del horario laboral o de clases (en el caso de los públicos más jóvenes). Twitter también sería algo diferente, ya que la frecuencia de publicación es mucho más alta, por lo que tiende a repartirse a lo largo de la jornada y está muy vinculada a la actualidad.
En cuanto a los mejores días, el jueves es el rey, común en todas las redes, mientras que el fin de semana suele ser el menos favorable.
La frecuencia también es un factor importante. Cada red tiene su propio algoritmo, con frecuencias de actualización diferentes. Por lo general se recomienda publicar 3 o 4 veces por semana en Facebook, de 5 a 7 en Instagram (en el caso de las stories la frecuencia es mucho más alta, aunque no conviene saturar). En Twitter la frecuencia debe ser de un mínimo de 4 o 5 publicaciones diarias, mientras que LinkedIn debería tener una frecuencia de una publicación diaria de lunes a viernes. Youtube y Pinterest tienen una mayor flexibilidad y dependerá de tu contenido y su calidad.
Por cierto, ¿sabes que cuando publicas en tu red social, no todos tus seguidores ven ese contenido? Habitualmente se muestra a un porcentaje de los seguidores y, a medida que la publicación va consiguiendo interacciones, se va mostrando a más personas. Tiene lógica: el objetivo de las redes es mostrar contenido relevante y la manera de medir dicha relevancia es la interacción.
Cómo crear contenido variado y de calidad para tus redes sociales
Si aún no has escuchado nuestro podcast: Píldoras de Comunicación, te lo recomendamos, especialmente el capítulo 5: Cómo crear contenido de calidad para los medios propios de tu marca, en el que te ofrecemos una estrategia integral de contenido para todos los soportes de tu marca.
En el caso de las redes sociales, optimizar la creación de contenido puede ser relativamente fácil, partiendo, por ejemplo, de un post para tu blog. Ese contenido textual será la base para la creación de tus publicaciones en RRSS:
- Haz un esquema del contenido y crea una infografía, que podrás publicar en Instagram, Facebook, Twitter, LinkedIn y Pinterest. Recuerda que es muy importante acompañar la imagen de un buen copy explicativo y llamativo y que el copy debe estar adaptado al público y objetivos de cada red social. Por supuesto, también es importante adaptar los tamaños y formatos a cada red social.
- Busca una imagen representativa de tu post y promociónalo en tus perfiles de Instagram, Twitter y LinkedIn.
- Partiendo del esquema, crea un vídeo divulgativo sobre tu contenido. Podrás publicarlo en Youtube, en IGTV de Instagram o incluso en Tik Tok, si su enfoque es el apropiado.
- Utiliza el post y, con las adaptaciones que consideres oportunas según el público y el tono a utilizar en LinkedIn, publícalo en Pulse.
- Extrae mensajes clave de tu post y crea nuevas publicaciones para las diversas redes.
Otras estrategias de contenido para RRSS
Además del contenido propio, generado por la propia marca, que puede incluir noticias corporativas, anuncios, conmemoraciones… existen otras fórmulas para alimentar de contenido interesante tus redes:
- Curación de contenidos: buscar, seleccionar, comentar y compartir noticias sectoriales puede aportar mucho interés a tus perfiles, siempre que se haga de forma correcta. La curación de contenido no es un simple “copia y pega”. La selección de información es fundamental y también los comentarios que aporten valor adicional a la propia información. La curación requiere mucho de sentido común: lógicamente, no deberás seleccionar informaciones que perjudiquen tu actividad, noticias que favorezcan claramente a tu competencia frente a tu marca, contenidos controvertidos…
- Efemérides: las efemérides proporcionan una oportunidad clara para ofrecer contenido propio relacionado con la fecha clave elegida. Si tu marca corresponde a una tienda de ropa femenina, por ejemplo, el 8 de marzo te ofrece una gran excusa para utilizar la creatividad. Eso sí, la utilización de efemérides (dayketing) o de hechos de actualidad (newsjacking) no debe parecer oportunista. Siempre debes intentar que tu contenido sea útil, desde la honestidad, no desde un objetivo únicamente promocional.
- Citas y frases célebres: aunque es un recurso del que se hace uso y abuso, utilizar frases de personajes reconocidos y célebres, que tengan relación con tu actividad, te servirá de excusa para hacer tu aportación y ampliar el sentido de la frase hacia tu propia marca.
- Compartir información sobre tus servicios y trabajos… pero ¡ojo! no con una intención promocional, sino con el objetivo de mostrar tu actividad, siendo ejemplo de buenas prácticas, con una orientación divulgativa. Deja la publicidad para tus medios pagados.
- Otros formatos: las posibilidades son casi infinitas. Gráficos, memes, imágenes, testimonios… utiliza toda tu creatividad.
Y recuerda, no solo es importante alimentar tus redes con contenido de calidad, sino generar interacción y fomentar la conversación con tus públicos, por lo que el enfoque de tus publicaciones tiene que estar orientado a producir reacciones en tus públicos y, por supuesto, gestionar dichas interacciones de forma positiva.