Si, habitualmente, la personalidad textual o verbal de las marcas se trabaja en menor medida que la identidad visual, la identidad sonora, realmente, es la menos desarrollada, a nivel general, salvo excepciones. ¿Te suena esta melodía? ¿Y este jingle? ¿Reconoces este sonido?
La identidad sonora de la marca, también conocida como audio branding, es la definición e identificación de todos aquellos sonidos, ya sea un breve conjunto de notas musicales, melodías completas o voces (reales o sintéticas), que forman parte de la identidad corporativa. Estos sonidos deben ser distintivos y transmitir la imagen, los valores y mensajes de la marca de manera coherente, al igual que ocurre con los elementos visuales.
Importancia de la identidad sonora
Cada vez más, el audio se está convirtiendo en una potentísima herramienta de comunicación. Crecen los pódcast, los servicios de música en streaming son cada vez más consumidos, las búsquedas por voz son muy habituales, estamos totalmente familiarizados con las voces de Siri, Alexa, etc.
Un ejemplo llamativo de la importancia del audio branding se explica en este artículo publicado en Marketing Directo: los fabricantes de vehículos eléctricos van a estar obligados a implementar alertas acústicas para evitar accidentes con los peatones, por lo que, probablemente, las marcas de automoción aprovecharán esta circunstancia para identificarse a través de estos sonidos.
Ventajas del audio branding
La asociación de elementos sonoros a marcas y productos no es nada nuevo. Todos tenemos en mente melodías que nos recuerdan situaciones, personas o, efectivamente, marcas y productos. Este es el primer y gran poder del sonido: la evocación.
Por otro lado, el sonido es capaz de provocar emociones y sentimientos, lo cual es realmente valioso para las marcas: hay melodías que provocan alegría, nostalgia, melancolía, energía, relajación… por lo que el sonido puede potenciar, enormemente, los mensajes de la marca. Cuando acompañas una imagen, un vídeo, una locución, etc. con una melodía apropiada, el resultado final se enriquece considerablemente, adquiriendo numerosos y diversos matices.
Las melodías y sonidos potencian el recuerdo de los mensajes transmitidos en otros soportes como la imagen o el vídeo. Seguro que hay sonidos, voces o piezas musicales que nunca olvidas.
Pero, sin duda, uno de los efectos interesantes del sonido es la identificación. ¿Te ha ocurrido alguna vez que, tras escuchar reiteradamente a un actor con una determinada voz de doblaje, su voz original te resulta totalmente extraña y no te parece coherente con la personalidad del propio actor? Cuando asociamos un determinado sonido a una marca, esa unión se convertirá en indisoluble.
Cómo definir la identidad sonora de tu marca
Trabajar el audio branding supone un trabajo creativo que debe ser realizado desde la profesionalidad, el conocimiento y la experiencia. El propósito, la misión, la visión y los valores de la marca, así como sus características, además de, por supuesto, los perfiles de públicos a los que se dirige, deben ser el punto de partida para definir los sonidos característicos de su identidad corporativa.
Todos estos atributos te ayudarán a saber si las melodías deben tener un ritmo rápido o lento, agudo o grave, cercano a un cierto tipo de estilo musical, en función del efecto que quieres provocar en tus públicos.
Según los recursos disponibles y las necesidades de la marca se puede recurrir a composiciones originales, realizadas específicamente o a la compra de melodías o sonidos ya existentes, en bancos de recursos sonoros, por ejemplo. En el caso de la voz, puede ser natural o sintética y, para definirla, habrá que reflexionar sobre los aspectos de la voz que sean más coherentes con la marca: femenina o masculina, edad, acento, tono, etc.
Elementos de la identidad sonora
Los elementos que forman parte de la identidad sonora son variados y dependerán de las necesidades y objetivos de cada marca:
- Audio logo: es la representación sonora del logo de la compañía y se asocia al mismo siempre que se utilice en un formato que lo permita. Por ejemplo, el famoso logo tridimensional de 20th Century Fox, no se entiende sin su famosa melodía.
- Jingle: es una melodía breve utilizada con fines publicitarios. Hay múltiples ejemplos memorables, como este.
- Melodía corporativa: es una canción completa identificativa de la marca, del producto, etc.
- Careta: es una introducción sonora para podcast, vídeos, etc.
- Cortinilla: es un sonido breve para identificar diferentes partes o secciones de una pieza de vídeo o audio más amplia.
- Efectos sonoros: es un sonido proveniente de una fuente natural o artificial que sirve para crear representaciones sonoras.
- Voz / locución: es una voz humana natural o sintética utilizada para locuciones de diversos tipos, ya sea con un objetivo divulgativo o publicitario.
Con esta información, seguro que tienes una buena base para definir la identidad sonora de tu marca y cómo aplicarla, para que sea una parte fundamental de la identidad corporativa y un apoyo clave para transmitir tus mensajes y llegar a tus públicos de forma eficaz.
Noelia Perlacia
Socia y Dircom de Avance Comunicación