El marketing audiovisual sigue siendo muy importante en un entorno plenamente digital como el actual. Por ello, las empresas siguen necesitando el vídeo corporativo como herramienta de comunicación para transmitir su esencia y reforzar sus estrategias.
Sin embargo, los vídeos corporativos, en ocasiones, no llaman la atención del público objetivo porque muchas empresas cometen el error de crear vídeos donde solo comparten historias o estadísticas con el fin de promocionarse o vender sus productos o servicios. Afortunadamente, eso está cambiando. Tanto las grandes marcas como las pequeñas empresas tratan de encontrar formas de crear contenido que atraiga y entretenga a las audiencias y, así, consolidar sus relaciones con los clientes y crear nuevos leads.
¿Qué es un vídeo corporativo?
Lo primero que se debe tener en cuenta es que un vídeo corporativo no es un vídeo promocional. Su fin no es vender un producto o servicio, es el medio de comunicación a través del cual una empresa da a conocer su cultura, sus valores, su visión, sus empleados, etc. Los vídeos corporativos transmiten una información concreta a un público concreto, y siempre con unos objetivos claros.
Aunque pueda parecer que crear un vídeo corporativo es algo sencillo, si no se tiene la experiencia adecuada en el mundo de la comunicación, puede resultar muy complicado. Por ello, en ese caso, lo mejor es siempre contar con la ayuda de profesionales.
¿Por qué necesita tu empresa un vídeo corporativo?
El entorno digital actual ha convertido al vídeo corporativo en prioridad para todas las organizaciones. De hecho, el 80% de los usuarios que entran a una página web verá un video, mientras que sólo un 20% leerá contenidos de texto.
El vídeo corporativo es una herramienta dinámica con la que se puede dar rienda suelta a la creatividad, creando un contenido que ayude a destacar sobre la competencia y que, sin duda, ofrece muchos beneficios:
- El vídeo corporativo ayuda a construir y fortalecer la imagen de marca. Con él se puede transmitir la visión de la empresa y asociarla a sus valores y, de ese modo, conectar de una forma directa con el público objetivo. A través de contenido cuidado y atractivo se mejorará el conocimiento de la marca.
- El vídeo corporativo aporta notoriedad y visibilidad a la marca. Un contenido original puede hacerse viral y hacer que una empresa destaque por encima del resto de competidores.
- El vídeo corporativo insertado en la web de la empresa mejorará su posicionamiento SEO y aparecerá más en los motores de búsqueda. Más tráfico significa más visitas y, por tanto, un posible aumento del número de clientes.
- El vídeo corporativo es una herramienta muy útil para presentar la empresa a las nuevas incorporaciones y como instrumento para la comunicación interna. Por ejemplo, se pueden utilizar para dar a conocer proyectos o actividades desarrolladas por los diferentes departamentos.
El vídeo corporativo como herramienta de comunicación exitosa
Aunque no existe una sola clave para realizar un vídeo corporativo exitoso, sí que hay una serie de factores que se deberían tener en cuenta para poder lograrlo:
- Saber qué se quiere contar, el público al que va dirigido el vídeo y lo que se quiere conseguir con él. Antes de embarcarse en la creación del vídeo se ha de tener claro el propósito porque será en torno a él que se avanzará en la planificación de este.
- Contar una historia que apele a las emociones. El 95% de las decisiones se toman en función de las emociones, de hecho, no es muy común encontrar consumidores puramente racionales, por lo que, si se quiere llegar al público objetivo, hay que intentar conectar con él a nivel emocional. Las cifras económicas o enumerar las características de un producto puede hacer que la audiencia no vea un vídeo hasta el final, sin embargo, si se atrae su atención con una historia atractiva y un formato creativo, se garantiza el éxito del mismo.
- Hacer una buena preproducción. Con una buena planificación, se tendrá el 50% del proyecto realizado. En esta fase, se eligen las localizaciones, las fechas, las personas que aparecerán, su vestimenta, la música, los medios técnicos, etc. y se escribirá el guion.
- Preparar el guion incluyendo una buena introducción y conclusión. Se ha de captar la atención de la audiencia en los primeros diez segundos del vídeo, por lo que este debe tener una introducción que impacte y enganche desde el primer momento. La conclusión debe ser igual de cuidada. Esta debería incluir una llamada a la acción y propuestas de valor porque fomentan un mayor compromiso con la marca.
- Hacer una buena posproducción. Hoy en día, prácticamente cualquier persona, sin necesidad de ser experto, sabe distinguir entre un vídeo amateur y uno profesional, y la posproducción es clave. Se deben elegir los mejores planos y retocar los diferentes niveles. El ritmo de las imágenes debe ser el correcto. El sonido, tanto el de las voces como el de la música, también se ha de controlar y retocar.
- Distribuir el vídeo correctamente. Un vídeo no será muy útil si no llega a su público objetivo, por lo que se han de utilizar los canales más adecuados para que llegue a la audiencia deseada. Para ello, es necesario conocerla y saber dónde encontrarla. Las plataformas de vídeos, las redes sociales y la propia web de la organización son buenos lugares para comenzar.
En esencia, un buen vídeo corporativo es un instrumento muy importante para cualquier organización. Pero, a la hora de realizarlo, es imprescindible tener en cuenta ciertos aspectos que ayuden a lograr una pieza de calidad que facilite el cumplimiento de los objetivos marcados en las estrategias. Tener un vídeo corporativo de calidad es tener una herramienta clave para la comunicación de la organización.