Después de la polvareda levantada por la empresa Campofrío y su campaña navideña, creada por la Agencia MacCann Erickson, no podíamos dejar nuestro blog sin un post en el que comentemos nuestra postura ante la polémica, aunque en el título ya lo digamos casi todo.
Hablemos de los primeros impulsos, puesto que dicen que la primera impresión es la que cuenta. Nuestra primera impresión al ver el vídeo de la campaña navideña #hazteextranjero hace unos pocos días fue: ¡QUÉ BUENO!. Nos transmitió una ironía inteligente, una parodia de muchos comentarios de los que se oyen en la calle debido a la crisis, un sutil juego humorístico con algunas de las personas populares que aparecen, como Xavier Sardá y su indecisión para decidir su nacionalidad, Enrique San Francisco haciéndose alemán a pesar del tópico de la seriedad de los germanos o las hermanas Hurtado obligadas a mantenerse separadas…
Pero además, en esta primera impresión, la campaña publicitaria nos transmitió emoción y cierto orgullo por pertenecer a este maltratado país que es el nuestro y a ser como somos (a pesar de que se acuda a ciertos tópicos para ello). Por supuesto, la contribución de Chus Lampreave como narradora e hilo conductor para transmitir esas sensaciones es impagable, con esa mezcla de inocencia e ironía que desprende, para terminar con una sentencia llena de sentimiento: “una cosa es irse y otra hacerse”.
Sin ánimo de ofender a nadie, no podemos entender a quienes han vertido sus críticas sobre esta campaña navideña, que como véis a nosotros nos ha encandilado. Se dice que da una visión distorsionada de los españoles como si todos fuésemos “cierrabares” y “comebocadillos”, se critica el hecho de que esta compañía, que ahora mismo ya no es española, intente apelar a “lo español” para publicitarse (nosotros no entramos en ese tema, sólo analizamos lo que nos parece un producto publicitario de gran calidad). Pero por último, también se acusa a la campaña de ofender a todos aquellos que han tenido que abandonar España para buscarse la vida en otros países.
Sinceramente, no vemos en qué modo puede este vídeo atentar contra esas personas, puesto que la campaña no habla de emigrar a otros países, sino directamente y de forma humorística, de cambiar de nacionalidad, dentro de nuestro propio país.
En fin, lógicamente hay opiniones para todos los gustos, pero desde el punto de vista publicitario, esta campaña navideña no sólo es creativa, sino altamente efectiva: cuando se analice la repercusión que ha tenido, el éxito alcanzado seguramente será absolutamente indiscutible (viralidad, comentarios y artículos en medios de comunicación, cientos de menciones en redes sociales). #hazteextranjero cumplirá con creces sus objetivos, aunque algunos no estén de acuerdo.
Que bueno que es navidad..!! Unión Mundial..!!