Hoy día 20 de octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis, enfermedad del metabolismo del hueso, que se caracteriza por la disminución de la trama ósea y el deterioro de la arquitectura ósea, que conducen a la fragilidad del hueso y, consecuentemente, al incremento del riesgo de fracturas. Según la OMS, esta enfermedad, afecta en mayor medida a mujeres mayores de 50 años que a hombres, debido a que durante la menopausia se produce una disminución de estrógenos y la consiguiente pérdida de masa ósea.
La celebración del Día Mundial de la Osteoporosis nació en 1996 de la mano de la Sociedad Nacional de Osteoporosis del Reino Unido y de la Comisión Europea y obtuvo el respaldo, años más tarde, de la OMS y de la IOF (Fundación Internacional de la Osteoporosis).
Desde el CGCFE se destaca la importancia de las dietas ricas en calcio y vitamina D, así como tomar el sol para ayudar a la absorción de calcio por parte de los huesos, junto a una actividad física moderada y adaptada a cada paciente, según su grado de tolerancia al ejercicio y a las necesidades concretas de cada persona. Por ejemplo, una actividad física como la realización de ejercicios en el agua, es muy recomendable, debido precisamente a la sustentación en el medio líquido y, por tanto, a la disminución del peso corporal del individuo.
Los responsables del CGCFE afirman: Los profesionales debemos hacer hincapié en la enseñanza de una correcta educación postural, que ayudará al paciente en su vida diaria: cómo descansar y adoptar una postura adecuada en la cama; cómo hacer las trasferencias de posiciones, etc. y así mejorar la calidad de vida del paciente, mitigando las limitaciones físicas y sociales que produce esta enfermedad.