Tengo la sensación de haber escrito ya sobre este tema, pero no puedo dejar de sorprenderme con la curiosa valoración que las empresas y sus responsables de comunicación dan a los medios y especialmente a la prensa impresa frente a sus versiones online.
La revolución digital ha llevado a prácticamente toda la prensa escrita, ya sea generalista o especializada a contar con su versión online. Hoy en día ya se sabe que quien no está en Internet, no existe.
Hace algún tiempo, cuando estas versiones digitales de los medios de comunicación no estaban tan extendidas, el objetivo de algunas empresas era ver su marca en los grandes diarios nacionales o en la prensa económica de mayor tirada (cosa que evidentemente en la mayoría de los casos era imposible y además inútil). Ahora, hemos dado un paso más. Las empresas no sólo quieren salir en esos medios, sino que lo importante es estar presente en la versión en papel. ¿Por qué?
Recientemente uno de nuestros clientes nos facilitó una información para difundir, haciendo hincapié en la importancia de intentar que dicho contenido se publicase en medios generales y económicos, además de los especializados. Casi de inmediato, dicha información fue publicada en la versión digital de un diario económico importante. Informado el cliente de dicha publicación su respuesta fue un lacónico: “preferiría estar en la versión impresa”.
En este hecho puntual podemos analizar al menos tres errores de valoración:
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1. La prensa especializada no está suficientemente valorada. ¿Dónde está realmente el público objetivo de las empresas?. La segmentación es una poderosa herramienta, ya que de nada sirve llegar a una audiencia de un millón de personas si tu contenido sólo interesa a 10. Sin embargo, las empresas no valoran estos medios convenientemente.
2.Las informaciones publicadas en medios online pueden alcanzar importantes difusiones gracias al posicionamiento que puedan alcanzar y al efecto viral que se puede conseguir en Internet y sin embargo, las compañías prefieren la prensa impresa.
3. La gran crisis que sufren los medios de comunicación está provocando que muchos medios desaparezcan o bien que no tengan suficientes recursos económicos y humanos (lo que muy probablemente lleva a un empobrecimiento de la calidad de las informaciones). Las versiones en papel tienen limitaciones evidentes de espacio y de coste (e incluso de tirada), por lo que la selección de informaciones es mucho más exigente que en las versiones online.
Quizá esa es la clave, al igual que en otras facetas de la vida, nos atrae lo complicado y le otorgamos más valor a lo difícil, aunque luego descubramos, una vez conseguido, que es perfectamente inútil para nuestros objetivos.
Interesante esta reflexión, tengo 11 años de dedicarme a la publicación de revistas y panfletos, y he visto reducir dramáticamente la demanda de espacios publicitarios, lo que me ha llevado a cancelar al menos 4 publicaciones de diferentes tópicos. Creo que lo que mencionas no es más que la resistencia de algunos anunciantes a aceptar o adaptarse a los medios electrónicos. He comprobado que ambas prácticas, combinadas pero bien planeadas, son una buena estrategia, sin embargo siempre habrá quién se resista a los cambios. Saludos.