El manual de imagen corporativa es el documento que te permite definir y recoger los signos de identidad de tu empresa. Gracias a esta serie de claves recogidas en detalle y a sus normas de aplicación, te aseguras de que tu marca se perciba como deseas. Es un aval de la identidad visual de tu negocio.
Los 7 pasos para elaborar un manual de imagen corporativa
A continuación, podrás descubrir los 7 pasos más destacados que has de seguir a la hora de confeccionar el manual de imagen corporativa de tu empresa. No olvides acompañarlos de ejemplos y fotografías para enriquecer la transmisión de ideas en cada punto.
1. Define tu imagen de marca
Los pilares de la imagen de marca de tu empresa serán la introducción perfecta a este manual. Es el espacio en el que dejarás constancia de tu idea, la esencia de la entidad que has puesto en marcha, su filosofía, los valores que le acompañan y toda la información que consideres vital para recrear su universo corporativo.
En este apartado puedes dejar constancia de otros datos de interés, como los objetivos, aquellos países en los que tiene presencia tu empresa, su historia, la evolución que ha experimentado…
2. Crea un logotipo
Si el nombre de la empresa es clave, no menos importante resulta su logotipo. Elige una imagen que permita identificar claramente a tu marca, que se convierta en su seña de identidad y esté presente en tus comunicaciones, vehículos, prendas de ropa de trabajo, carpetas… Existen multitud de posibilidades.
Puedes decantarte por el propio nombre utilizando una grafía concreta y uno o varios colores. También existe la posibilidad de que crees un diseño, en el que el simbolismo esté más o menos patente.
3. Elige unos colores representativos
Si ya tienes claro cuál es tu logotipo, el siguiente paso es escoger los colores corporativos. Son los que estarán presentes en él, en el nombre de la empresa y en cuanto se sitúe alrededor de ella.
A la hora de elegirlos suele ser recomendable buscar una correspondencia dentro de la simbología que nos lleva a vincular el color verde con la naturaleza, el rojo con la atención o el peligro, el azul con lo relacionado con el agua… Lo ideal es combinar un número limitado –uno o dos colores, preferiblemente– y tenerlos siempre presentes.
Para evitar posibles errores en los tonos de los colores seleccionados, recurre a un catálogo como el de Pantone.
4. Selecciona una tipografía concreta
Al igual que en el caso del color, cuando tengas que definir la tipografía, establece una concreta que sirva de fuente tanto para el nombre de tu empresa como para otros textos auxiliares que lo puedan acompañar. Deberás elegir, asimismo, el tamaño, el color, el espaciado, el uso o no de sombreado… Empléala en todas tus comunicaciones impresas y digitales.
5. Confecciona elementos de papelería
Una vez resuelta la elección planteada en cada uno de los anteriores puntos, confecciona todos aquellos elementos de papelería que preveas utilizar en tu empresa. Desde papel para cartas a sobres para su envío, pasando por carpetas, cuadernos, bolígrafos, pegatinas, tarjetas de visita y todo el material que necesites.
No olvides su versión online, como salvapantallas para ordenador y teléfono móvil, el sitio web, la firma de tu correo electrónico y productos digitales, como un ebook.
6. Decide una serie de iconos
Son otros de los elementos que identificarán a tu empresa y su imagen institucional. Tendrás que elegir los que emplearás de forma recurrente en determinadas ocasiones, tanto en las distintas ediciones en papel como en las planeadas en formato digital. Su forma, color y tamaño se repetirá de manera idéntica en todos los casos desde tu catálogo de iconos y otras imágenes.
7. El buen uso de los elementos de marca y su utilización incorrecta
En este capítulo se trata de que recojas las normas correctas de uso de los elementos que conforman el branding corporativo. Abordarás cómo y cuándo emplearlos a través de unas indicaciones de carácter genérico. Su cumplimiento será la mayor garantía de que tu empresa es fiel a ese universo corporativo que has creado para ella.
Del mismo modo, es preciso que dejes por escrito el modo en que no debe utilizarse todo ese conjunto de creaciones visuales. Gracias a este manual de imagen corporativa, la imagen de tu empresa gozará de seriedad y homogeneidad en todas sus comunicaciones, internas y externas.