Cualquiera puede escribir en Internet, sin embargo, no todo el mundo es capaz de hacerlo de forma eficiente para conseguir objetivos concretos.
Internet ha democratizado la comunicación, que se ha convertido en un fenómeno que se caracteriza por la globalidad y la inmediatez. La contrapartida es que hay una enorme saturación de contenido y, cada vez, es más difícil destacar y llamar la atención.
Además, el tiempo es escaso y el contenido no se consume de la misma manera en los soportes digitales que en otro tipo de soportes, por lo que es muy importante crear contenido de la forma más profesional posible.
En este post te vamos a hablar de los 5 principios irrenunciables que debes cumplir para escribir en Internet con éxito.
Claridad
El objetivo general de los contenidos y la comunicación en Internet es conducir al público hacia un objetivo.
Para conseguirlo es necesario que el mensaje se entienda perfectamente, con un lenguaje sencillo, evitando la jerga, los tecnicismos, los anglicismos innecesarios, etc. También es importante utilizar frases cortas y bien estructuradas, sin excesivas subordinadas.
Concisión
Como decíamos anteriormente, el tiempo y la atención son escasos en el entorno digital. En este contexto es muy importante emitir los mensajes de forma eficaz, utilizando el menor número de palabras posible.
Hay que sintetizar las ideas, eliminando redundancias y toda la información que no sea necesaria para el objetivo.
Precisión
El exceso de información y la saturación también llevan a una enorme abundancia de bulos y desinformación. Por eso, es crucial ajustarse a la veracidad y a la exactitud del contenido que se difunde.
Hay que evitar generalizaciones que no aportan valor y focalizarse en el uso de datos y hechos verificables, que transmiten autoridad y confianza a los públicos.
Eficiencia
El lenguaje debe buscar, siempre, la eficiencia y alcanzar los objetivos fijados. Por eso, cada palabra debe tener un propósito y ser elegida cuidadosamente; todas las palabras deben contribuir a conseguir el objetivo.
Captar la atención, impactar y mantener la relevancia solo se consiguen cuando el lenguaje se utiliza de forma eficaz.
Por supuesto, esto incluye el uso estratégico de palabras clave, que facilite
Personalización
El contenido en Internet debe tener un lenguaje, tono y estilo reconocibles y coherentes con la marca que lo emite (ya sea personal o corporativa), pero, además, debe adaptarse a las necesidades del público al que se dirige.
Para ello es completamente necesario conocer en profundidad el perfil y las necesidades de ese público e incidir en ellas.
Pero, no solo eso: el contenido también tiene que adaptarse a cada formato, ya que no es lo mismo un vídeo, que un podcast, que un post en un blog o que una publicación en redes sociales.
Estos cinco principios deben ir acompañados por una estructura lógica, totalmente necesaria para que el contenido tenga cohesión y vaya guiando al usuario a través de las ideas hacia el objetivo final.
El contenido textual en Internet se consume de forma muy diferente a otros soportes. Habitualmente, se habla de una estructura de lectura en “F”, es decir, el lector pasa por las primeras líneas va bajando hacia la zona central por el inicio de cada párrafo y continúa hasta el final (y no siempre) por esa misma zona de inicio de los párrafos.
Para que esta estructura funcione es necesario desarrollar párrafos cortos, dejando que el texto “respire” espacios en blanco, utilizar subtítulos para que el texto esté perfectamente jerarquizado, usar listas y viñetas y destacar el contenido relevante con negritas (sin abusar).
Todo ello debe acompañarse de títulos y encabezados atractivos, para captar la atención e invitar a seguir leyendo: cada párrafo debe dar pie a continuar con el siguiente.