Para mejorar tu branding necesitas una planificación que te marque un rumbo fijo. Debes saber en todo momento qué estás haciendo, por qué y para qué. De otro modo, todos los esfuerzos que realices y recursos que utilices estarán cayendo en saco roto. Por suerte, siguiendo cinco sencillas pautas conseguirás mejorar tu imagen de marca sin sufrir demasiado.
Estrategias para mejorar tu branding
Para crear una imagen de marca sólida y atractiva necesitas una estrategia que te ayude a llegar a tu público. Esta actúa como un mapa que te permite anticiparte a los obstáculos y que te dice dónde estás en cada momento. Sin ella, acabarías dando palos de ciego y tu marca mostraría una imagen confusa, vacía y débil, que no conseguiría atraer las miradas de tus clientes. Para evitar llegar a esa situación, no dudes en seguir estas cinco pautas.
1. Analizar la situación actual
La primera pauta en tu estrategia de branding pasa por conocer la situación actual de tu marca, el mercado y tus clientes. Tendrás que recabar toda esta información, analizarla y convertirla en datos útiles con los que empezar a trabajar. Para esto puedes seguir modelos como el DIKW (data, information, knowledge y wisdom; datos, información, conocimiento y sabiduría).
Dicho modelo permite a una empresa desarrollar mejoras siguiendo una serie de pasos. Primero se recaban datos en bruto; luego se realiza un análisis para convertirlos en información útil; esta es interpretada para descubrir cómo debe utilizarse; por último, se toman las decisiones oportunas en base a la información obtenida y la experiencia previa.
2. Establecer objetivos
Los objetivos son algo básico. Sin ellos, tu marca no sería más que un barco sin rumbo, el cual nunca llegará a puerto y dará constantemente vueltas en círculo. Definir cómo posicionar tu marca o quién va a ser tu público objetivo es indispensable y solo con responder a estas preguntas ya tienes parte del camino hecho. Establece un propósito para la empresa y una utilidad para todas las tareas de branding que se vayan a realizar.
Los objetivos deben ser claros, realistas y medibles. Si posees una pequeña empresa, quizás sea demasiado ambicioso querer convertirte en el líder del sector. Lo ideal es ir completando etapas, las cuales se irán acumulando al son que marcan los objetivos que se van cumpliendo. Así, conociendo la dirección que quieres llevar, solo tienes que empezar a caminar.
3. Manejo de las emociones
El presente está caracterizado por el dominio de lo sentimental frente a lo racional. Puede que sea por el auge de las redes sociales, pero las empresas deben desarrollar una imagen de marca que conecte a nivel emocional con el cliente. Aunque pueda parecer difícil de conseguir, preocuparte por las necesidades del cliente ya es una forma de conectar a este nivel.
Ofrecer una encuesta tras una compra cancelada o mandar una nota de agradecimiento personalizada a un cliente que ha marcado un hito es un paso para establecer un vínculo. Tu empresa debe tener en cuenta las opiniones de los clientes y, por supuesto, las campañas de marketing han de estar dirigidas a captar sus emociones. En este aspecto Coca-Cola es el ejemplo por excelencia, ya que sus anuncios cuentan con una gran carga emocional.
4. Adaptabilidad al cambio
Esta pauta también hace referencia a la realidad actual. El presente está en un cambio continuo y las marcas deben adaptarse rápidamente a la situación del mercado. Quizás la tuya se ha quedado anticuada y esté perdiendo clientes por no cambiar. Este es el momento en el que se debe producir una renovación de la imagen, una que debe pasar por adaptarse a la realidad del momento, pero sin sacrificar la esencia de la marca.
5. Fidelizar al cliente
Una manera de mejorar tu imagen es fidelizar a tus clientes. Debes establecer mecanismos para recompensar la confianza de estas personas, que sigan comprando y, lo más importante, que hablen bien de tu marca a sus conocidos. Con descuentos, una atención personalizada y ofreciéndoles que aporten su opinión sobre la empresa ya habrás conseguido un gran avance.
No lo tomes a la ligera: mejorar tu branding pasa, de un modo u otro, por seguir estas cinco pautas. Quizás te parezcan difíciles de implementar, pero por esta razón hay que ser realista. Si conoces el estado de tu marca y aplicas estos consejos, perfeccionarás tu imagen corporativa.