En LinkedIn, la línea entre posicionarse como líder y parecer arrogante o un simple “vende humos” puede ser muy fina. Todos queremos destacar como expertos en nuestro campo, pero sin caer en el error de proyectar una imagen egocéntrica o poco auténtica. ¿Cómo lograr ese equilibrio? Aquí te dejamos algunas claves prácticas para construir una marca personal sólida, fiable y cercana en esta red profesional.
1. Lidera con valor, no con ego
El objetivo de cualquier publicación o interacción en LinkedIn debe ser aportar valor. Antes de compartir un logro, consejo o experiencia, tienes que preguntarte: ¿Cómo puede esto beneficiar a mi red?
Por ejemplo:
- En lugar de publicar un post que diga “Acabo de cerrar un contrato millonario”, comparte aprendizajes del proceso: “Estos son los 3 pasos que me ayudaron a cerrar un contrato clave y que tú también puedes aplicar”.
La clave es cambiar el enfoque de “mira lo que hago” a “aprendamos juntos”. Esto posiciona tu experiencia como útil, no como un alarde.
2. Comparte tus errores (y lo que aprendiste de ellos)
Una forma poderosa de demostrar liderazgo y autoridad es hablar de los desafíos y errores a los que te has enfrentado. Esto te humaniza y te conecta con tu audiencia, mostrando que el camino al éxito no es lineal.
Ejemplo: “Hace un año tomé una decisión que casi paraliza mi negocio. Hoy quiero compartir cómo lo solucioné y qué aprenderé de esa experiencia.”Resultado: Tu audiencia verá a alguien accesible, cercano y dispuesto a enseñar desde la experiencia real.
3. Evita el “síndrome del yoísmo”
Revisa tus publicaciones antes de compartirlas: ¿cuántas veces aparece la palabra “yo” ? Hablar en primera persona está bien, pero si todo gira en torno a ti, puede dar la impresión de que estás más enfocado en alimentar tu ego que en conectar.
En lugar de:
“Yo hice esto, yo logré esto, yo soy el mejor…”
Prueba a decir:
“Nuestro equipo logró X. Yo tuve la oportunidad de liderar Y, y aquí te dejo lo que aprendimos en el proceso”.
4. Construye conversaciones, no monólogos
El liderazgo no es solo hablar, es escuchar y generar diálogo con los demás. Responde a los comentarios en tus publicaciones, agradece las aportaciones de otros y comparte contenido que te parezca interesante, añadiendo tus comentarios o reflexiones. Esto demuestra que valoras a tu red y no crees que eres el único experto en la sala.
Consejo profesional: Usa preguntas abiertas al final de tus publicaciones, como: “¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje en este tema?” Esto invita a la interacción y fortalece tu imagen como un líder colaborativo.
5. Sé consistente, pero no repetitivo
Tu audiencia quiere conocerte, pero no necesitas escuchar siempre lo mismo. Alterna entre diferentes formatos:
- Publica casos prácticos.
- Comparte conocimientos de la industria.
- Reconoce a otros en tu red.
Una marca personal se construye día a día, pero no necesita ser repetitiva para ser efectiva.
Pero, sobre todo, define tu voz, tu tono y tu estilo en la red: va a ser la personalidad de tu marca. Ten claro los mensajes clave y los temas sobre los que quieres y tienes que hablar y también los que quieres evitar.
Y ten en cuenta que no se puede gustar a todo el mundo: siempre habrá gente que no conecte contigo y no pasa nada.
Ser líder en LinkedIn sin sonar arrogante implica un enfoque sencillo: prioriza el valor que aportas a los demás, sé transparente con tus experiencias y fomenta el diálogo. Recuerda que las personas se conectan más con alguien auténtico que con una lista de logros. Este enfoque equilibrado no solo fortalecerá tu marca personal, sino que también construirá una red de confianza y respeto profesional.