Todos hemos sido target de la publicidad programática, aunque no seamos conscientes de ello. Si, tras una conversación en redes sociales o una búsqueda en una página web, has tenido la sensación de que te estaban espiando porque no parabas de ver anuncios relacionados con el tema, no estabas del todo desencaminado.
¿Qué es la publicidad programática?
Para saber qué es la publicidad programática primero debes tener claro qué son las cookies y la importancia que tienen con respecto a la publicidad que vemos en Internet. Cuando navegas por la red y las aceptas, estás permitiendo compartir con terceros cierta información, a la vez que almacenas datos sobre las webs que visitas en tu navegador.
Por ejemplo, las cookies almacenadas en tu ordenador permiten a una determinada página web conocer tu usuario desde el momento en el que te conectas o recuerdan el contenido de tu carrito de la compra, incluso entre distintas sesiones de navegación.
La publicidad programática surge como consecuencia del uso generalizado de esta información, pero en lugar de utilizarla con fines puramente prácticos, se emplea con fines comerciales. A través de las cookies almacenadas, los proveedores de anuncios online pueden conocer datos muy precisos sobre ti y tus intereses y adaptar la publicidad que muestran mientras navegas.
A través de un sistema de algoritmos y códigos de programación, este sistema de publicidad detecta los anuncios que podrían ser de tu interés, mostrándote impresiones con contenido elegido específicamente para ti.
¿Cómo elige tu ordenador entre los distintos anuncios?
Ahora que tenemos claro qué es, la siguiente pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo encuentra la herramienta anuncios relacionados con mis intereses? Ha quedado claro que, a través de tu historial de navegación, se puede saber todo de ti, pero ¿cómo se establece la conexión entre el target (en este caso tú) y el anunciante?
El sistema de asignación de anuncios que tienen las distintas plataformas consiste en el concepto Real Time Bidding o subastas en tiempo real. Durante el tiempo que tarda en cargar la página, el vendedor del espacio remite una oferta del mismo a clientes potenciales, que pujan para adquirirlo. La puja más alta es la que gana y los siguientes anunciantes se sitúan en cola, en orden descendiente a la cantidad ofrecida.
Estas subastas pueden ser de carácter abierto, en las que todos los que deseen dirigirse a un determinado segmento pueden participar o de carácter privado, donde un editor invita a anunciantes potenciales a participar en la subasta. Este último método permite a los editores tener un mayor control sobre los anunciantes y la relevancia de su publicidad dentro del sitio.
Además del método de subasta, existe un sistema directo que, pese a que su coste es más elevado, garantiza las impresiones que el anunciante va a hacer. Este sistema se llama programática garantizada y, al igual que ocurre con los sistemas de subastas, se realiza de forma semiautomática y con poca intervención humana.
Ventajas de la publicidad programática
Ahora que ya sabes qué es y cómo funciona este sistema de publicidad altamente segmentada, vamos a hablar de las ventajas de la publicidad programática cuando, en lugar de verla desde el punto de vista del cliente, la miramos desde la perspectiva del anunciante.
Segmentación
Como ya hemos mencionado brevemente, la ventaja principal que ofrece este tipo de publicidad es la segmentación. Una de las reglas de la publicidad tradicional dice que, para que cualquier anuncio sea efectivo, debe ser relevante para el receptor del mismo.
Con toda la información que se obtiene a través del big data, es posible afinar con un nivel de precisión muy elevado a quién diriges tu mensaje. En consecuencia mejorarás tus posibilidades de éxito.
Gran capacidad de medición y modificación
«Lo que no se puede medir, no se puede mejorar». Esta afirmación tan utilizada en el mundo de los negocios no encuentra la menor resistencia en la publicidad programática, que ofrece en tiempo real los resultados de las campañas y, al mismo tiempo, permite realizar modificaciones de las mismas sobre la marcha para garantizar su eficacia.
Como has podido ver, la publicidad programática te permitirá sacar todo el rendimiento al big data, utilizando la información de los usuarios, para proponerles comunicaciones creadas de manera específica para ellos, teniendo en cuenta sus características demográficas, así como sus motivaciones e intereses.