El registro de marca es la única forma que tienes de evitar que un tercero pueda apropiarse de tu nombre, tu logotipo o tu identidad corporativa. A continuación te contamos cómo funciona este proceso de registro y qué elementos puedes proteger de la competencia gracias a él. Además, te damos trucos para que encuentres el nombre perfecto, ese que transmite tus valores y permite a los clientes reconocerte.
El proceso de registro de una marca
El trámite para registrar una marca se gestiona en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Debes presentar una solicitud en la que indiques qué nombre comercial quieres registrar, si se trata de una marca denominativa —solo el nombre—, gráfica —solo el logo— o mixta. También podrás incluir otros signos distintivos, visuales o sonoros.
El impreso de solicitud debe ir acompañado de un justificante de pago de las tasas. Su coste va a depender del número de clases de la clasificación de Niza —tipos de actividades comerciales para las que solicitas el registro— que elijas. Evidentemente, cuantas más selecciones, mayor será la cantidad de dinero que tendrás que pagar.
Antes de presentar la solicitud, es importante que te asegures de que no existen otras marcas registradas con el mismo nombre o con denominaciones con una pronunciación similar. La propia OEPM tiene a disposición de los usuarios una web donde hacer estas consultas. Esto te ayudara evitar perder tu tiempo y tu dinero.
Ten presente, además, que los trámites pueden tardar entre 6 y 9 meses. En este tiempo otras marcas tendrán derecho a reclamar u oponerse si detectan que tu propuesta puede vulnerar de alguna forma sus derechos. De ser así, o si la OEPM se niega al registro alegando otros motivos, podrás interponer un recurso en el plazo de un mes después de la publicación de la denegación en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI).
Si la resolución es positiva, te mandarán un enlace en que podrás descargar el título de registro 24 horas después de recibir la notificación. Dicho registro de tu marca tendrá una validez de 10 años, transcurridos los cuales tendrás que renovarlo.
Trucos para crear una marca de impacto
Ahora que conoces todos los pasos necesarios, es el momento de hacer una tormenta de ideas y ponerle, definitivamente, un nombre a tu marca. Para ello puedes echar mano de las técnicas de branding más populares. A continuación te mostramos algunos trucos y consejos.
Crea un briefing con lo que quieres transmitir
Tener claros los objetivos que persigues a la hora de dar con el naming perfecto para tu marca te ayudará a ser más eficaz. Para ello, tienes que procurar ser lo más concreto y explícito posible con las pautas de tu briefing. Si utilizas demasiados conceptos a la vez, o si usas ideas demasiado complejas, te resultará complicado transmitirlos en un nombre.
Es mejor centrarse en valores atemporales que vayan a hablar de la marca a lo largo de su historia, no solo en el momento actual. No quieres que todo el esfuerzo que vayas a hacer para posicionarla a largo plazo se quede obsoleto en poco tiempo.
No descartes utilizar los nombres de fantasía
Si te centras en utilizar palabras, seguramente te va a resultar complicado encontrar un nombre que no esté utilizado o que se adapte a tus necesidades. Un nombre de fantasía puede ser la solución a tus problemas, ya que tendrás más posibilidades de encontrarlo libre de derechos y te ahorrarás complicaciones, como las posibles connotaciones negativas. No obstante, ten en cuenta cómo suena fonéticamente, si se parece a algún término malsonante con el que no quieras relacionarte o si puede supondrá un problema en el momento en que decidas operar en el extranjero.
Ten en cuenta el contexto en el que vas a operar
Esto te va a ayudar a acotar la búsqueda, pero también facilitará saber si tu público objetivo lo va a entender. Si, por ejemplo, decides utilizar un nombre técnico, no tendrá el mismo efecto si tus clientes son ingenieros y especialistas que si planeas competir en un mercado generalista.
Como puedes ver, el registro de tu marca es muy importante a la hora de comunicar quién eres, y también para diferenciarte de tu competencia. Si eliges el nombre adecuado y cumples todos los trámites, la imagen de tu negocio estará protegida.