Los bloqueadores de publicidad son de uso común. Muchos usuarios de Internet utilizan el popular Adblock para evitar que la publicidad se muestre en su navegador. Puede parecer que esto no tiene mayores efectos para el desarrollo del marketing, pero lo cierto es que sí: se trata de un problema serio sobre el que te hablaremos a continuación.
¿Qué son los adblockers?
Los adblockers son pequeños programas de ordenador que inhiben la aparición de anuncios en las páginas web. Actúan impidiendo la carga de la publicidad gracias a que bloquean el código que los ejecuta. Así, como usuario no verás nada más que los contenidos específicos de la página. Además, puedes configurarlos para frenar un determinado tipo de anuncio u otro.
Su origen está motivado por los excesos de la publicidad invasiva, que resulta muy molesta para la mayoría de usuarios de la red. Sin embargo, con el tiempo, la mayoría de estos plugins han evolucionado para frenar cualquier tipo de publicidad. Sin ninguna ventana emergente o parón durante el visionado de un vídeo de Youtube, la experiencia del usuario es más satisfactoria, pero el anunciante está perdiendo gran parte de su inversión.
¿Cómo afecta a las campañas de marketing digital?
Los ingresos por publicidad son la única fuente de sustento para algunos negocios en línea, como es el caso de los periódicos. Los bloqueadores afectan especialmente a las campañas centradas en el PPC o pay per click, las cuales generan beneficios cada vez que se presiona sobre un anuncio. Así pues, sin esta acción no habrá beneficio alguno, y los creadores de contenido que han apostado por campañas de marketing digital en este formato se verán muy afectados. ¿Qué te parece?
Por otra parte, debes saber que la actividad de los bloqueadores afecta tanto a las redes sociales como a las webs convencionales, alcanzando cualquier rincón de Internet. Esto lleva, casi como un efecto colateral, a la búsqueda de sustitutos por parte de los generadores de contenidos para conseguir subsistir. Cada vez es más frecuente ofrecer contenido de pago, suscripciones por un módico precio o recurrir a plataformas que permiten la gestión de donaciones. Y todo esto afecta a la estrategia de marketing digital de los anunciantes, ya que la necesidad de recurrir a anuncios por parte de estos creadores se va reduciendo al surgir mejores alternativas de obtener ingresos.
Posibles soluciones para los anunciantes
Pese a que el panorama puede parecerte poco halagüeño, es posible encontrar diversas soluciones. Una de ellas es solicitar a los propios usuarios que consideren no usar el bloqueador. Esto puede parecer un intento inútil, pero suele producir buenos resultados. La mayoría no comprenden el daño que están causando a toda una industria, por lo que mostrándoles las consecuencias de sus actos depondrán su actitud.
Otra opción, quizás más efectiva, es diseñar anuncios centrados en cumplir las exigencias del entorno digital. Si tienes el conocimiento de que determinada publicidad resulta molesta, lo cual genera unos efectos contraproducentes, es indispensable buscar una alternativa. Y, preferiblemente, una en la que los usuarios salgan ganando y las empresas, tanto las anunciantes como las que ofrecen espacios publicitarios, puedan subsistir.
Esto exige investigar el comportamiento de las personas en la red, cómo les afectan las diferentes tipologías de anuncios y dónde no resultarían tan molestos, para actuar en consecuencia. De hecho, existen iniciativas de anuncios aceptables que buscan cumplir con estos requisitos sin afectar, por ello, a la usabilidad de los sitios web.
Adaptarse al entorno digital está siendo una auténtica odisea, ya que es indispensable conocer cómo interactúan las personas con él para encontrar las mejores soluciones para aumentar los clics y conversiones. Puedes pensar que actuar así es algo inocente, pero nadie crea una página web creyendo que el 100 % del tráfico acabará por comprar sus productos.
Si bien muchas personas seguirán utilizando los bloqueadores, con independencia de lo poco intrusiva que sea la publicidad, eventualmente un cierto volumen no lo hará. Y es necesario conocer ese porcentaje. De lo contrario, las estrategias de marketing digital del mañana no servirán para nada.
Como ves, los bloqueadores de publicidad llegan a resultar muy dañinos, tanto para anunciantes como para quienes ofrecen sus espacios para publicidad. Estos plugins, al evitar que los anuncios se muestren, impiden obtener un retorno de la inversión realizada y generan un nuevo ecosistema en materia publicitaria al que el mundo del marketing aún trata de adaptarse.