Cuando en 2008 se empezó a hablar de la crisis, poco nos podíamos imaginar hasta qué punto sería profunda, larga y dolorosa. En estos últimos cinco años, la disminución y transformación de las inversiones en acciones de marketing y comunicación ha sido radical y algunas de las acciones que más lo han sufrido han sido la publicidad convencional, las ferias y por supuesto, los eventos corporativos.
Sin embargo, hay varias razones que siguen estando vigentes y que deberían tenerse en cuenta para mantener una apuesta firme por la organización de eventos empresariales, ya sean internos o externos.
1. Impacto. La experiencia en vivo siempre produce un mayor impacto en los públicos. Nunca podrá ser comparable ver un acontecimiento deportivo por televisión a presenciarlo in situ, como no es lo mismo ver un concierto grabado en vídeo o disfrutarlo en vivo y en directo.
2. Recuerdo. La experiencia provoca un mayor recuerdo y ese recuerdo se afianza cuando lo vivimos en compañía de otras personas. Volviendo al ejemplo de los acontecimientos deportivos televisados, la final del mundial de fútbol en la que España ganó su primer título, llevo a millones de españoles a presenciar el partido en bares, restaurantes, pantallas instaladas en la calle…no valía sólo con ver el partido por televisión, había que vivir la emoción de la final en compañía de otros y crear una vivencia única e imborrable.
3. Confianza. El contacto presencial genera mayor confianza en los públicos. Saber quién está detrás de una empresa, un producto, un servicio, etc. con nombre y apellidos o comprobar que dicha entidad es capaz de tener un poder de convocatoria hacia otras personas ayuda, tanto a los clientes como a los potenciales, a establecer y reforzar una relación de confianza con la marca.
4. Imagen. En muchas ocasiones las empresas están evitando invertir en la celebración de eventos para no dar una imagen de despilfarro en momentos de recortes y contención de gastos. Sin embargo, un evento no tiene que ser ostentoso para cumplir sus objetivos y de hecho, si está bien planificado, ayudará a la empresa a transmitir la imagen que quiera fijar en la mente de sus públicos.
5. Fidelización. Por mucho que las Redes Sociales y todas las herramientas on y off que conocemos ayuden a difundir todo tipo de mensajes, promociones e informaciones y a dar a conocer nuestra actividad, el contacto presencial, en vivo y en directo, siempre tiene y tendrá una fuerza mucho mayor a la hora de establecer vínculos estables y fidelizar a nuestros públicos.
En conclusión, podemos decir que la efectividad de cualquier acción si viene acompañada por un evento presencial incrementa notablemente la potencia de sus resultados, por lo que los eventos corporativos siguen siendo una importantísima herramienta de marketing y comunicación.