Según la página siliconweek.com, ya existen más de 10 millones de apps maliciosas para Android y la mayoría se dedican a robar información de tipo financiero.
Android por ser una de las plataformas más extendida entre usuarios de todo el mundo, tanto en smartphones como en tabletas, la convierte, según este artículo, en el objetivo predilecto para los ciberdelincuentes modernos, con el desarrollo intensivo de apps maliciosas que esto conlleva.
Parece que la mayoría de estas apps se valdrían de mercados no oficiales para hacer efectiva su difusión, teniendo en cuenta que Google Play ofrece en estos momentos una colección de poco más de 1.100.000 apps. Es por eso que se aconseja evitar las app stores menos controladas.
¿Y a qué se dedican, una vez instaladas? Principalmente a intentar hacerse con los datos financieros del dueño del dispositivo infectado y a sustraer sus recursos económicos.